Como siempre el verano está llegando a su fin, ya van quedando atrás aquellos días en los que se rompe la monotonía diaria y la soledad habitual da paso a la compañía,
La vida vuelve a su ritmo habitual, ya se han terminado las fiestas
y de nuevo una vez más, un año más, estamos a punto de cambiar de estación y poco a poco veremos cómo va cambiando el paisaje que nos rodea y la naturaleza se va transformando vistiéndose de esos colores otoñales que tanto me gustan
Este cambio de estación parece que entristece algo, los días cada vez son más cortos y eso implica que las horas de luz
van disminuyendo, la melancolía parece que se une a ese cambio, pero eso no nos
puede hacer olvidar que la vida continúa con fuerza y no podemos dejar que se nos escape entre las manos, sin hacer nada para vivirla en toda su plenitud, empieza la estación de los colores...
El tiempo pasa
Nuevos días esperan
Vivir la vida